Este hombre se dedicaba a vender bolígrafos en la calle para poder sobrevivir, hasta un extraño le tomó una foto a su hija. Y Todo cambio Conviertiendose en una historia muy conmovedora de un refugiado sirio en Beirut en el Líbano, la historia de partirá el corazón en cuadritos.
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Sin duda cuando nuestra calidad de vida y de los seres que amamos están en situaciones dificiles o con mucha necesidad haces lo que puedas y lo que no para lograr que se encuentren mucho mejor. Y este fue el caso de un hombre que lo único que tiene son 8 bolígrafos pero el amor por su hija dio a demostrar que es más fuerte el amor a la familia que cualquier osa material, y las ganas de querer superarse y ayudar a su sangre, es mayor que cualquier otra cosa que en el camino se nos presente.!
CONOCE LA HISTORIA DE ESTE HOMBRE QUE VENDÍA BOLÍGRAFOS PARA PODER SOBREVIVIR CON SU HIJA. INCREÍBLE!
El hombre que es mejor conocido como "vendedor anónimo" después de que pudo escapar de su país natal por la guerra que existe en el territorio. Ya que este hombre tuvo que abandonar su trabajo que tenía en una fábrica de chocolates en su país, pero no se lo pensó dos veces en irse a un lugar seguro cuando el horrible estado bélico comenzó Él decidió mudarse para que su hija creciera con mucha seguridad y de forma tranquila. La conmovedora historia de este hombre que vende lapiceros llegó a millones de personas, gracias un hombre que los fotografió y la subió a Internet, y muchas personas se han sentido conmovidas y las ha llevado a tener muchísima conciencia de lo bendecidos que somos a veces con lo poco que tenemos. Luego otra gran multitud hizo lo imposible para poder ubicar el paradero de este hombre con su hija para poder ayudarlo! Muchas son las personas que quieren ayudar y esto debido a que la meta de 5 mil dólares se logró en tan solo media hora y se juntó incluso más dinero. Miles de personas hicieron la donación para transformar la vida de este hombre.
La meta de este refugiado de guerra que vive con su hija, consiguió un lugar excelente para vivir con su hija. Buscando una nueva calidad de vida, ha conseguido incluso de que empiece a estudiar y quisiera compartir su fortuna con los demás refugiados o que al menos reciban ayuda. “Gracias a todos por su generosidad, pero sobre todo gracias por regresarle la sonrisa a mi hija…” Dijo el hombre honrado de 35 años.
Dios Bendiga a las personas que lo ayudaro, y por supuesto a este hombre y a su pequeña hija. La ayuda que recibió nos demuestra que aún existe esperanza en el ser humano, apesar de todo lo malo que vemos día con día. COMPARTE!
